2000
Sr. Chinarro – La Pena Máxima (2000)
Después del Noséqué – Nosécuántos, Antonio Luque cerró su «primera época» (si es que se puede considerar así) con este EP de cuatro canciones que contiene una de las mejores canciones que ha compuesto hasta ahora, como es «Cero en gimnasia». Después de tantos años y tantas escuchas, me sigue pareciendo emocionante, con esos puentes sostenidos en las cuerdas, esos paisajes, juegos de palabras y fotografías costumbristas a los que suele recurrir Antonio Luque en sus trabajos, y ese oscurecimiento en su sonido que sigue anticipando lo que estaría por llegar (me refiero sobre todo a La Casa Encima, Cobre Cuánto Antes, o La Tapia del Perejil).
Lo que vendría después, si bien no aguanta el nivel del tema de apertura, sigue en sintonía, con un tiempo medio en «La noche del almax», la lánguida «Un trébol de 3k» (una mezcla diferente se incluiría en el disco de rarezas «Despídete del lago»), con un efectivo estribillo para romper un poco la monotonía y linealidad del tema, y cierra «Hip hip hurra» que recuerda y nos devuelve a su primer disco.
De entre todos los eps que ha publicado Sr. Chinarro, desde luego me quedaría con éste sin lugar a dudas.
BSO – Almost Famous (Casi famosos) (2000)
En una película de Cameron Crowe tienes casi siempre asegurada una buena banda sonora, y en una película como ésta (que trata de las aventuras de un joven reportero de la Rolling Stone en su primera gira acompañando a la banda Stillwater a finales de los 60) es casi inmejorable. Se trata de una muy buena revisión de algunos de los grupos referencia de aquella época, sobre todo hablando de psicodelia, y rock and roll.
Así, nos encontramos con la versión de «Who loves the sun» de The Beatles a cargo de The Velvet Underground, el «Everybody’s gonna be happy» de The Kinks, el rock sinfónico de Lynyrd Skynyrd («Simple man») o «I’ve seen all good people» de Yes, el compromiso social de Simon and Garfunkel («America»), la maravillosa «Tiny dancer» de Elton John (genial escena en el autobús), la psicodelia fe «Feel flows» de The beach boys o en «Always see your face» de Love.
Una muy buena revision de una inolvidable epoca en una interesante pelicula.
Manta Ray – Esperanza (2000)
Para mí el disco más completo de Manta Ray, publicado el 02/02/2000, día de esperanza (como anunciaba entonces Acuarela Discos, su compañía). Desde luego, se trataba de un disco muy cuidado en la presentación (formato digipack con una tirada especial de 2 CD donde acompañaba al disco un pequeño ep de 3 canciones inéditas, con un hide track descarte de «Score»).
En el disco vuelve a un poco a la senda del rock, manteniendo la influencia del sonido alemán ya mostrado en su disco anterior, pero endureciéndolo un poco dándole más protagonismo a las guitarras. Como apunte, se trata del primer disco sin Nacho Vegas que abandonaba definitivamente el proyecto para volcarse en su carrera en solitario (primero con la BSO «Verdá o consecuencia», después don Diariu).
En este disco se encuentra «Soy quien no fui» (realmente redonda y completa, imprescindible), «If you walk…» (con un ritmo machacón de batería, samplers, un poco de distorsión… y la voz de Jose Luis García como contrapunto), y «Cartografíes (I. Mi, II. Última, III. Esperanza)» (11 minutos de paisajes sonoros que representa un enorme cierre para un no menos genial disco).
Teenage Fanclub – Songs From Northern Britain (2000)
Pop luminoso con melodias pegadizas, quizás puede ser la mejor manera de resumir este disco de Teenage Fanclub. No puede decirse que hubieran traicionado los principios del powerpop de sus inicios para abrazarse a la primera época de los byrds en este trabajo, sino más bien una evolución constante en su travesía desde entonces.
Los primeros acordes de Start Again ya hacen ver que se trata de un pop más cristalino, con un ritmo algo más pausado, potenciando los juegos vocales de todos sus miembros, y donde la distorsión definitivamente ha desaparecido.
De los 12 temas que integran este Songs from northern britain, solamente Mount Everest recuerda ligeramente a Thirteen o a Gran Prix.
Autour de Lucie – Faux Mouvements (2000)
A caballo entre el pop y el trip-hop, el tercer disco de estos franceses liderados por Valérie Leulliot es un collage sonoro que viaja desde el pop sosegado de «Je reviens» (un primer single de más de 6 minutos de duración es una clara apuesta por mostrar algo diferente) hasta los ritmos electrónicos de «Sans commentaire», el trip-hop de «La contradiction» o el pop tradicional de «Le salon».
Aunque en sus anteriores trabajos ya se habían mostrado capaces de desarrollar canciones emocionantes y momentos memorables, éste puede ser su trabajo más maduro y completo, y a medida que se van sucediendo las escuchas, los matices van aflorando dando segundas y terceras lecturas, perdiendo la capacidad de aburrimiento que en muchas ocasiones presenta la música pop.
Aquí la voz de Valérie suena tremendamente intensa y la atmósfera es más clara y menos opresiva que en algunos momentos de sus anteriores discos, haciendo de este disco una experiencia agradable y el aire más respirable.
El Efecto Lupa 